El mundo siempre ha necesitado lugares que ofrezcan playas hermosas, palmeras borrachas de sol y coloridos cocteles tropicales. Desde la década de 1950, Acapulco se convirtió en ese oasis de tranquilidad y lo ha sido desde entonces. ¡Tienes que vivirlo!  Acapulco cuenta con un particular paisaje que incluye montañas y desfiladeros en la costa, además de bahías y playas muy hermosas. A lo anterior se suma al carácter alegre de sus habitantes, a su creatividad hecha arte popular y a su riqueza gastronómica. ¡Y eso sin mencionar la vibrante vida nocturna de la ciudad! Hay literalmente montones de actividades para agregar a tus paquetes de viajes a Acapulco, empezando por los atractivos clásicos del destino, como son contemplar con la boca abierta a los clavadistas de La Quebrada, recorrer el museo del Fuerte de San Diego y disfrutar de los toboganes de El Rollo.